¡Qué viene Sanidad!
En casa, cuando éramos pequeños y no comíamos, nos decían aquello de “Que viene el coco…”, debía de sonar muy mal porque el plato acababa vacío y nosotros con dolor de estómago por engullir.
En casa, cuando éramos pequeños y no comíamos, nos decían aquello de “Que viene el coco…”, debía de sonar muy mal porque el plato acababa vacío y nosotros con dolor de estómago por engullir.